¡Tradición Pastelera de San Telesforo Bajo Cero!
En San Telesforo llevamos más de dos siglos elaborando productos de confitería y pastelería que han creado un halo de tradición y calidad alrededor de nuestro nombre y que sobre todo va unido al dulce emblemático de la Ciudad de Toledo, el mazapán. Nuestro obrador, que nació en 1806, es el más antiguo del mundo en la elaboración artesanal de este delicioso dulce y por él se nos conoce en muchos lugares del mundo.
Pero además de mazapán, en nuestro obrador elaboramos muchas especialidades de confitería y pastelería, algunas tradicionales y otras más modernas que hemos ido incorporando a la lista de especialidades de la Familia. Una de ellas especialmente reconocida en nuestra ciudad, Toledo, son las Milhojas de San Telesforo.
Las milhojas son unos dulces de hojaldre con diferentes rellenos como la nata, la crema pastelera, el merengue e infinidad de alternativas que pueden satisfacer los gustos más variados. El secreto de este dulce, además de unos rellenos exquisitos, elaborados con las mejores materias primas y cuidados procesos artesanales, es el hojaldre.
La masa de hojaldre de San Telesforo es una masa obtenida por pliegues sucesivos de capas alternadas entre una parte de masa básica (harina, agua y sal) y una parte de mantequilla. Después de cocida en el horno, nuestra masa queda ligera y muy crujiente. 6 pliegues o “vueltas” nos llevan a obtener 1459 capas en total, de ahí el nombre de milhojas.
Y por contarles una anécdota de nuestras milhojas, el único Chef de Toledo con Estrella Michelín, Iván Cerdeño, con su restaurante del Cigarral del Ángel en Toledo donde la gastronomía se interpreta a unos niveles brillantes y donde les recomendamos que dejen un hueco para los postres porque son espectaculares, siempre que nos ve nos cuenta que cuando sube al Casco Histórico de Toledo a visitar a su madre, tiene que pasar por nuestra confitería de La Cuesta del Alcázar para comprar milhojas para ella porque le encantan las nuestras. ¡Menudo cumplido!
Con este exquisito producto solo nos quedaba buscar el relleno y la decoración para completar nuestro helado. Y como hablamos de helado, pues el relleno fue fácil de elegir para conseguir un resultado equilibrado, fresco, ligero y, en conclusión, redondo. ¡Helado de nata! Que en nuestro caso solo necesita leche, nata con el 35% de materia grasa, y los azúcares imprescindibles para conseguir el mínimo dulzor requerido y el poder anticongelante que garantiza una degustación adecuada en boca.
A esta combinación helada de milhojas de nata solo le quedaba la guinda. ¡Pero la guinda no es el mejor colofón para ensalzar esta combinación, sino la mermelada de fresas! Y es que nuestra mermelada artesana la elaboramos con un poco de pectina, un elemento gelificante presente en la piel de las manzanas, que nos permite no tener que cocer mucho las fresas con el azúcar y así mantener todo su sabor.
Por algo será que el de Milhojas con Fresas es nuestro helado más vendido de la temporada pasada y en esta sigue triunfando entre nuestros Clientes. ¡No os lo podéis perder!